Joan Capella registra el acoplamiento del I al II teclado para que no se acoplen más
(permanente) los dos teclados. Comprando los tubos para el aire.
18 de julio 1975viernes - día festivo
En el último día de la segunda estancia de los organeros se termina de dar aire fuerte a
los registros del IV teclado. Las persianas se desmontan de nuevo en el coro y se sube
pieza a pieza sobre el secreto del III teclado (el segundo piso en el interior del órgano).
Allí se montan otra vez todas las persianas para colocarlas en su sitio.
RESUMEN 1975
Ahora están funcionando los 4 teclados con sus correspondientes acoplamientos, pero
casi todos estos hay que registrar todavía. Ya funcionan también los secretos del pedal
pequeño. Falta ahora poner la caja expresiva que lo hará el carpintero de aquí, terminar
los pasillos del III teclado y tapar las reducciones del gran pedal.
Por parte de los organeros falta de dar aire fuerte a los registros del pedal pequeño y
conectar eléctricamente los registros con la consola. Registrar la consola con sus
acoplamientos y la pulsación de cada tecla. Dar más aire a los 5 tubos más grandes de la
fachada (Principal 16’). Poner la mecánica de las persianas a la consola. Después entonar
los nuevo juegos y repasar los juegos actuales del gran órgano (II teclado) los números
28, 29, 30 y 35 en afinación y entonación.
19 de julio 1975sábado misa de las 9 de la noche
Después de las obras de la última etapa toda la mecánica el instrumento se ha
desajustado. También se ha desafinado mucho el gran órgano y el pedal. Todo eso me
desanima para tocar en las misas porque el resultado es flojo. No sé cuándo se terminará
esa segunda etapa.
A veces tengo la sensación de que el órgano nunca estará
terminado. A esto se suma la completa falta de interés por
parte del párroco José Miranda. No ha subido al coro ni una
sola vez durante los últimos 14 días del montaje. Ni siquiera
al final inspeccionó los trabajos realizados, cuando se fueron
los organeros, y además evitó cualquier conversación
relacionada con el órgano. Pienso muchas veces en aquella
tan desagradable carta (foto) que me mando Miranda poco
después de haber llegado como nuevo párroco a Marbella. Le contesté poco después
27 de julio 1975 - en el coro
Parece que en agosto no se va hacer nada en la construcción. Hay que tener mucha
paciencia, además que ahora el II teclado está muy malo de entonación y afinación.
En cada misa me sorprende como rápido salen toda la gente de la iglesia (después de la
misa) sin sentir la música de ninguna manera y en ningún momento. Creo que mismo
cuando el órgano será terminado con tos los registros será igual triste experiencia de las
masas y su actitud de frente a cosas culturales.
30 de agosto 1975 en el coro
La semana pasada me sorprendió una noticia incrble en Marbella.
Antolín Torres (padre jesuita), que viene a Marbella cada agosto desde
Palencia, me ha dicho en la noche delante de la iglesia porque nuestro
párroco, José Miranda, se va de Marbella. Le han trasladado al obispado
de Málaga. Apenas podía creerlo. Dos días después el mismo párroco lo
anuncen la misa principal de la parroquia de Marbella. Entonces
realmente fue así, porque el propio obispo había venido a Marbella para
anunciar la decisión. Ahora Jose Miranda pasa a ser administrador del obispado de
Málaga - un trabajo que se adapte a esta persona: oficina, soledad, taciturnidad, etc.
Nuestro nuevo párroco será de Madrid. No creo que pueda ser peor que Miranda. Sin
embargo, pasará tiempo hasta que se sepa cómo va todo. De hecho, creo que este
cambio puede ser positivo para el órgano de Marbella. En mis últimas conversaciones con
Miranda (hace 2 días) el me quería dejar bien claro que todo estaba todavía en sus
manos y que la línea pastoral (contra los conciertos) la había puesto muy clara con el
obispo y que no es un asunto personal solo de él. Por supuesto, pude sentir que
básicamente él sentía que estaba perdiendo poder sobre el órgano, porque al final se va
de Marbella y no el órgano ni yo.
El nuevo rroco se espera aquí a finales de septiembre. El padre Torres me dijo ayer
que trataba de encontrar al nuevo párroco y visitarlo para darle una visión objetiva de la
situación en Marbella y por supuesto también el asunto de nuestro órgano en particular.
13 de septiembre 1975
Ayer volde un viaje de trabajo de 12 días a San Sebastián, Biarritz, Madrid, El Escorial,
etc. - Entre mi trabajo toqué diferentes órganos y de nuevo me di cuenta de lo magnífico
que puede ser un día el gran órgano de Marbella. Como suenan ya estos tubos ahora
mismo con solo 10 registros. El órgano de OESA de la catedral El Buen Pastor de San
Sebastián es muy grande pero horrible. Lo toqué dos
veces y no disfruté ni un instante.
Después me senté un momento en el órgano Cavaillé-
Coll de Santa María también en San Sebastián (foto). La
gran desventaja es que el organista no escucha bien el
órgano y el pedal se podría haber restaurado mejor,
especialmente las teclas del pedal.
Después toq el órgano del Valle de los Caídos.
Increíble cómo cambiaría mi gusto. Una vez encontré
todos estos órganos como instrumentos fabulosos. El
único órgano todavía razonablemente agradable es el
órgano de la epístola del Escorial. Noté el sonido claro y limpio y la acústica
particularmente buena. Los órganos de Mataró y del Escorial pueden ser en este
momento los instrumentos más interesantes de España. Para mi satisfacción hice muy
buenos contactos en el escorial esta vez. Además, Samuel Rubio ya no está en el
Escorial (nunca me dejó tocar porque es amigo de Ramón González de Amezua de
Organería Española. Conozco al organista del monasterio Escorial Pedro Blanco desde
hace unos años. Siempre amablemente me dejaba tocar. Un día le enseñé las fotos del
órgano de Marbella. A partir de ese momento sentí que esto me daba también s
autoridad. Grabaciones del órgano del Valle de los Caídos (1968).
Posteriormente conocí al dueño del restaurante “La Cueva y le comenté mi idea
relacionada con los 4 órganos del Escorial. Tal vez en mi próxima visita puedo conocer al
superior del monasterio a través de su cuñado para tener un mejor contacto con los 4
órganos de la basílica. Mi deseo es algún día convertirme en conservador de estos
órganos o al menos ser consultado para trabajos de restauración y mantenimiento. Puede
que todavía lleve años, pero hasta hoy las cosas se han desarrollado muy positivamente y
el destino ha dirigido bien las cosas para convertirme algún día en el conservador de
estos 4 instrumentos.
Me gustaría especialmente organizar muchos conciertos en
el órgano de la epístola con innumerables organistas. Hace
muy poco organicé una pequeña audición en el coro alto
con los cuatro órganos de la basílica.
27 de septiembre 1975